En una ciudad llena de templos, el Sensoji es el más antiguo, con casi un milenio y medio de historia. Posee el mercado de souvenirs más grande de Tokio, así como quizás el punto de encuentro más llamativo. Nos referimos a la Puerta de Kaminarimon con el enorme farol rojo de Chochin.

El Templo Sensoji en Asakusa está aproximadamente, en tren, a:

Una visita obligada en el barrio de Asakusa es el templo budista más antiguo de Tokio, el templo Senso-ji. Este templo está decicado a Kannon, la diosa de la misericordia, cuya estatua fue encontrada por los hermanos Hinokuma pescando en el río Sumida. Este templo fue construido en el año 645 para venerar a Kannon y por ello es el más antiguo de Tokio. Aunque fue destruido en la guerra por los bombardeos de EEUU al igual que el Kokyo, fue reconstruido y a día de hoy podemos disfrutar de este magnífico templo.
 
 

Historia del Sensoji

Cuando el templo fue construido no era más que una vivienda reacondicionada y la zona donde está situado en la actualidad era una pequeña villa cerca de Tokio. Nada es como lo conocemos en la antigüedad. Con la caída del Shogunato de Tokugawa y la entrada en el periodo de restauración Meiji las religiones de Budismo y Shinto fueron separadas convirtiéndose la última en la principal en Japón. Por lo que la importancia del templo Senso-ji cayó en picado.
 
La zona fue llamada como actualmente se conoce «Asakusa Park» y el templo se mantuvo intacto aunque la zona se reconvirtió para ser una zona más de ocio y compras.

El Templo Sensoji fue la razón por la cual, el pequeño pueblo de Asakusa se convirtió en una gran ciudad. Ieyasu, el shogun Tokugawa que creó la gran ciudad de Edo y la convirtió en la capital de facto de Japón a principios de 1600, vio en el Sensoji un simbolismo muy conveniente.

Siendo el guerrero más fuerte de su tiempo, necesitaba toda la ayuda que pudiese obtener de los Dioses y Budas. Según la antigua geomancia, los potenciales invasores vienen del noreste o del suroeste, denominadas “puertas del demonio”, delanteras y traseras.

El Templo Sensoji era el guardián de la puerta noreste. Así como el Templo Zojoji en Shiba, cerca de la Torre de Tokio, lo era de la puerta suroeste. Ieyasu hizo de ambos sus templos familiares.

Cuando esto sucedió, el Templo Sensoji ya tenía 1.000 años. Sus crónicas sitúan su fundación en el año 628 d.C.

La leyenda dice que, mientras pescaban en el río Sumida en la mañana del 18 de marzo, los hermanos Hinokuma Hamanari y Takenari atraparon en sus redes una pequeña estatua dorada de la deidad budista Kannon. Trataron de deshacerse de ella, pero seguía apareciendo, así que decidieron conservarla.

Cuando regresaron al pueblo, se la mostraron a uno de los caciques Haji no Nakatomo que, siendo un devoto budista, entendió enseguida lo que esto significaba. Lo cual era, construir un templo para albergarlo y así lo hizo. El templo se trató, por supuesto, del Sensoji…

Su nombre, Sensoji, proviene de “Senso” que es otra lectura de los caracteres de «Asakusa» y «ji» significa «templo».

La estatua milagrosa se convirtió en una leyenda local y pronto los peregrinos de todo Japón comenzaron a llegar. Algunos de los cuales, eran distinguidos líderes budistas y sus visitas significaron una publicidad positiva para los devotos.

Evolución del Sensoji

Lo único que faltaba era el apoyo de los samuráis y esto llegó más tarde durante los siglos X y XI. Justamente, cuando nobles señores de la guerra de las poderosas familias Taira y Minamoto vinieron a visitar y ayudar a construir/reconstruir varias partes del complejo del templo.

Por ejemplo, Taira no Kinmasa es artífice tanto de la Puerta de Kaminarimon como la de Hozomon. Esta última, es la segunda puerta más grande del Sensoji.

El Templo Sensoji (y Asakusa – sus historias siempre van juntas) tuvo un gran auge durante el período Edo. En primer lugar, cuando Ieyasu lo convirtió en su templo familiar y más aún cuando lo “desmanteló” en 1625. Con el estatus de “templo del shogun” desvanecido, los habitantes de la nueva ciudad se sintieron más cerca de él.

Cuando las autoridades decidieron mudarse a las cercanías del famoso distrito de luces rojas de Edo, Yoshiwara, las multitudes crecieron. Este fenómeno se produjo como consecuencia del incendio ocurrido en 1657 que destruyó el Yoshiwara original cerca de Nihonbashi.

Por esta razón, Asakusa se convirtió en el centro de la ciudad y Sensoji se hizo más grande y rico. Fue entonces cuando el templo, tal y como lo conocemos hoy, fue construido por primera vez. Esto lo hizo el nieto de Ieyasu, Iemitsu, el tercer shogun Tokugawa.

Visitar el templo Senso-ji

Hay muchas maneras de visitar el Sensoji y apreciar el templo y sus alrededores. Sin embargo, la norma es empezar desde la Puerta Kaminarimon y subir. Las dos estatuas que lo protegen corresponden a dos deidades: Fujin-sama y Raijin-sama. Es decir, el “Dios del Viento” y el “Dios del Trueno y del Rayo”, respectivamente.

Este último, que se encuentra a la izquierda (viendo la puerta de frente), ha dado su nombre a la misma. Ya que, otra lectura de “rai” es “kaminari”. Por cierto, esto es lo que dicen los personajes del gran farol rojo: “Kaminarimon” o “thundergate”. En español se traduce como “Puerta del Trueno”.

Cuando pases por la puerta, revisa debajo de la base del farol, ¡encontrarás un dragón escondido allí! Esto se debe a que el nombre oficial de Sensoji es “Kinryuzan” o “Montaña del Dragón Dorado”. Lo mismo está escrito en la placa verde encima del farol.

La calle llena de tiendas dentro de los terrenos del templo se denomina Nakamise Dori, que significa “calle interior”. En ella encontrarás muchas tiendas, especialmente de souvenirs, pero también tiendas normales, algunas con más de 100 años de antigüedad.

Sensoji: ¿atractivo actual o ancestral?

Aunque Nakamise parece una característica reciente concebida para ayudar a aliviar los dólares de los turistas, no es así. Nakamise Dori se remonta a mucho tiempo atrás: se puede encontrar en las guías de peregrinos de los tiempos de Edo.

Aparentemente, Edoitas del siglo XVIII eran tan emprendedores como Tokioitas del siglo XXI y peregrinos del siglo XVIII. ¡Tan consumistas como los de hoy! Puedes comprar tus recuerdos aquí, como todo el mundo, pero existen otras alternativas y es mejor recorrer primero el Sensoji

En algún lugar intermedio de Nakamise verás a tu izquierda un patio lleno de carteles de “no se permiten fotografías”. Esto se debe a que hay un jardín de infancia allí que pertenece al Templo Denpoin. Que forma parte de Sensoji y la residencia de su abad.

Denpoin está casi siempre cerrado, pero si estás aquí en primavera, puede que esté abierto a los visitantes. Una vez al año hay una exposición de obras de arte de la colección de Sensoji en uno de los edificios de Denpoin. Si logras atinar con la exposición, también podrás ver su jardín, que es realmente hermoso.

En la segunda puerta del Sensoji

Después de pasar por Denpoin, casi has llegado al quid de Sensoji: la Hozomon. Es decir, la actual puerta principal del Templo Sensoji (originalmente de principios del siglo X como la Kaminarimon, pero reconstruida).

A la izquierda de Hozomon se encuentra la espectacular y singular pagoda de cinco pisos Goju no To. No te olvides de tomarle algunas fotos, existen pocas de su estilo en Tokio.

La pagoda, también del siglo X está siempre cerrada a los visitantes porque, bueno, es un cementerio. Contiene lápidas de miles de familias e individuos. Se permite el acceso exclusivamente si se puede demostrar que se tiene familia allí, e incluso entonces está restringido a ciertas épocas del año.

Al lado de la pagoda está Hozomon con sus dos estatuas/protectores Nio. La historia cuenta que los modelos para estas estatuas fueron luchadores de sumo de los años 60. Específicamente, Kitanoumi (a la izquierda) y Myobudani Kiyoshi (a la derecha).

Curiosidades y Souvenir del Sensoji

El escultor que hizo la estatua derecha de Hozomon viene de una ciudad llamada Murayama en la Prefectura de Yamagata. Para honrarlo y el hecho de que el Sensoji tuvo la amabilidad de ofrecerle la oportunidad de mostrar su trabajo, 800 ciudadanos de Maruyama se reúnen cada pocos años y crean un par de enormes sandalias de paja waraji. Las cuales se pueden ver en la parte trasera de la puerta y pesan alrededor de 2,5 toneladas cada una.

Habiendo pasado la Puerta de Hozomon, has llegado al Sensoji propiamente dicho, el templo principal (Hondo o Kannon-do). Allí todavía se encuentra la estatua de Kannon que los pescadores encontraron hace 1400 años.

¡Supuestamente! ya que la estatua fue enterrada en el suelo del Templo Sensoji y nadie la ha visto desde entonces. Esto se hizo porque la estatua era demasiado radiante.

Las tiendas a ambos lados del último tramo venden la mercancía oficial del Sensoji:

  • Amuletos omamori.
  • Pergaminos.
  • Incienso para quemar en el enorme quemador frente a las escaleras del templo.
  • Libros sobre Sensoji (en japonés).
  • Papeles de fortunas omikuji.

Si no te decides por un recuerdo en particular, algo será más barato y más valioso como tema de conversación. Por ejemplo, una caligrafía goshuin con el sello rojo del templo y la fecha de tu visita. Este souvenir cuesta 500 yenes y será escrita especialmente para ti por los sacerdotes del templo.

Sensoji: el templo propiamente dicho

La hora de visita de Hondo (templo principal) es de 06:00-17:00, realmente vale la pena subir las escaleras y recorrerlo. Si lo haces, no te olvides de mirar hacia arriba: algunas de las mejores obras de arte de la colección del Sensoji están pintadas directamente en el techo o colgadas en la parte superior de las paredes.

La sala donde se realizan los servicios también está abierta y puedes mirar, pero normalmente no se te permite entrar. Si quieres intentarlo, la entrada está en el lado derecho y siempre hay un guardia que te da información.

Saliendo de Hondo hay dos caminos:

A la derecha, está Asakusa Jinja, santuario sintoísta donde se veneran los tres hombres responsables de la fundación del Sensoji. Se trata de los dos pescadores y al anciano de la aldea… ¿los recuerdas? Son ellos, de ahí que el escudo de Asakusa Jinja sean tres redes que simbolizan las que usaron para atrapar la estatua.

Aquí, por cierto, se da una mezcla única de religiones de Japón: la estatua es adorada en el Sensoji y las personas que la encontraron están consagradas en el Jinja. Los dos no están relacionados, ni siquiera pertenecen a la misma fe.

A la izquierda, llegas a lo que queda del enorme complejo del Sensoji. La mayor parte ha desaparecido, pero todavía hay algunas salas como el Yogodo con un hermoso jardín con el puente de piedra más antiguo de Tokio (hecho en 1618). Además, el Yakushido y el Awashimado, todos construidos en el período Edo para albergar a varios santos budistas. Utilizados para ayudar a varios intelectuales (Shoguns incluidos), a limpiar sus pecados.

No dejes el Sensoji sin explorar la zona

Además de Asakusa Jinja, también está Bentendo en una pequeña colina con una enorme campana. Se trata de una de las campanas de seis horas de Edo (ahora sólo se toca una vez a las 06:00) y el jardín con las estatuas. En este lugar, lo más impresionante son dos “Budas” (bueno, Boddhisatvas, algo así como santos), de 1687.

Uno de ellos, el de la izquierda, es Seishi y el otro, el de la derecha, Kannon. Sí, el mismo Kannon al que está dedicado el Sensoji. Por lo tanto, aunque no puedas ver la estatua real, podrás apreciar cómo se supone que luce Kannon.

Por otra parte, antes de entrar en Nakamise Dori de nuevo, comprueba la fuente de abluciones. Allí se halla una estatua de bronce del rey dragón maravillosamente detallada. Y, ¿Por qué no frotar humo del enorme quemador de incienso a cualquier parte de tu cuerpo que pueda doler?

Se cree que tiene poderes curativos y podrías sentirte mejor. ¡No comentaremos el hecho de que la mayoría de los japoneses se lo aplican en la cabeza!

Ahí lo tienes, lo que necesitas saber sobe Sensoji, el templo más antiguo de Tokio y la esencia de Asakusa. Parece una trampa para turistas, pero sigue siendo el corazón de una comunidad muy animada que ha vivido con los visitantes durante más de 500 años.

Los locales son generalmente amigables. En ocasiones se cansan de que miles de personas los fotografíen todos los días. Sin embargo, estarán encantados de ofrecer información sobre el templo y sus instalaciones si se les pide amablemente.

Además, existen cientos de tiendas, restaurantes y cafés alrededor del templo para satisfacer casi cualquier necesidad. Incluso, puedes disfrutar vagando, observando el escenario y a las personas. Este hermoso y singular templo se encuentre en Tokio, específicamente en la siguiente dirección: 2 Chome-3-1 Asakusa, Taitō.

¡Sensoji verdaderamente es un sitio de visita obligada! No olvides compartir en los comentarios tu opinión, sugerencia o anécdota sobre el templo más antiguo de Tokio.

Puerta de Kaminarimon

 
Esta es una de las puertas que te encontrarás cuando llegues a la zona del Senso-ji. A día de hoy se encuentra muy cercana al templo aunque originariamente estaba en la zona de Komagata. La puerta que podrás ver a día de hoy es de 1960 porque ardió en varias ocasiones. La puerta de Kaminarimon es la típica foto cuando visitas el templo, a cada lado tiene un dios. A la derecha está el Fujin, el dios del viento y a la izquierda Raijin, el dios de la luz.
 

La Puerta Hōzōmon: Guardian de las preciadas joyas del Templo Sensō-ji

La Puerta Hōzōmon es la puerta interna del Templo Sensō-ji, situada entre la famosa Puerta Kaminarimon y el edificio principal del templo. Aunque a menudo se la ve como una entrada al templo, la Puerta Hōzōmon tiene una función mucho más profunda: sirve como la puerta del tesoro que protege las preciadas reliquias del templo.

El nombre «Hōzōmon» significa literalmente «Puerta del Tesoro», refiriéndose a la cámara del tesoro ubicada en el segundo piso de la puerta. Esta cámara alberga muchas de las valiosas posesiones culturales del templo, incluyendo la estatua de la Diosa Kannon, a la que está dedicado el templo.

La Puerta Hōzōmon es un emblema poderoso de la rica historia y cultura que impregna el Templo Sensō-ji. Su imponente arquitectura y su papel como guardián de las preciadas reliquias del templo hacen que valga la pena visitarla durante tu viaje a Tokio.

 

Calle Nakamise

 
Te darás cuenta de que estás en la calle Nakamise cuando estés muy cerca del templo, es una calle abarrotada de gente en donde se pueden comprar todo tipo de souvenirs, además hay varios centros comerciales en forma de calle cubierta con techo a ambos lados.
 

Pagoda de Cinco Pisos

Justo al lado del Templo Sensō-ji se encuentra esta impresionante pagoda de cinco pisos. No está abierta al público, pero su vista es espectacular y es especialmente hermosa cuando está iluminada por la noche.

Asakusa Shrine

Ubicado al lado del Templo Sensō-ji, el Asakusa Shrine es un santuario sintoísta dedicado a los tres hombres que fundaron el Templo Sensō-ji. Se celebra el popular Festival de Sanja aquí cada mayo.

Parque Sumida

Este hermoso parque, situado a poca distancia del Templo Sensō-ji, es un lugar ideal para un paseo tranquilo. El parque está a lo largo del río Sumida y es especialmente popular durante la temporada de cerezos en flor.

Torre Skytree de Tokio

Aunque está a cierta distancia a pie del Templo Sensō-ji, la Torre Skytree es visible desde muchos puntos de Asakusa. Esta es la estructura más alta de Japón y ofrece una vista impresionante de la ciudad desde su observatorio.

Hoppy Street

Esta calle, ubicada en Asakusa, es famosa por sus numerosos izakayas (bares japoneses). Es el lugar perfecto para disfrutar de una cerveza y de deliciosa comida local después de un día de turismo.

¿Cuándo es mejor visitar el templo Senso-ji?¿De tarde-noche o de mañana?

 
Sin duda el templo gana mucho por la noche con todas su iluminación y además podrás ver la torre skytree haciendo contraste toda iluminada. Suele ser una zona bastante animada tanto de noche como de día pero quizás el momento más bonito para verlo es entre la tarde y la noche. Sin duda es un lugar en el que debes estar.
 
No olvides probar los melon pan que hay muy cerca del templo que son los mejores de Tokio, puedes ver más información en qué ver en Asakusa.