Tokio, la capital de Japón, es una ciudad maravillosa con todo tipo de atracciones turísticas. Las noches son un espectáculo de luces de neón, las cuales invitan a los visitantes a disfrutar de diversos escenarios. Sin embargo, si quieres escapar un poco de este bullicio, siempre puedes visitar algunos de los mejores lugares cerca de Tokio.
La capital del país nipón, Tokio, es un cúmulo de sensaciones, donde cada noche se puede disfrutar de un espectáculo fantástico, el cual nos recuerda un poco a Las Vegas, en Estados Unidos. No obstante, hay quienes prefieren ambientes un poco más tranquilos en lugar del bullicio de esta ciudad.
Por ello, para quienes desean escapar de todo este espectáculo que ofrece la capital, lo más recomendable es visitar alrededores o lugares cercanos a Tokio, ya que son un poco más tranquilos y ofrecen muchas actividades para el disfrute.
La vecina cosmopolita, Yokohama
Indice
En el pasado, Yokohama era un pueblo de pescadores bastante humilde, pero con el paso del tiempo, ha ido evolucionando hasta convertirse en la segunda ciudad de todo el Archipiélago, con un aproximado de 3.600.000 de ciudadanos.
En el año 1853, la ciudad abrió sus puertas al exterior, poniéndole fin a políticas restrictivas que se manejaban. Y gracias a la situación geográfica, rápidamente los comerciantes quisieron entablar relaciones que impulsaron al país al desarrollo.
Esta ciudad con estilo cosmopolita, ofrece una gran cantidad de actividades y sitios que puedes visitar. Sin embargo, uno de sus principales atractivos es que cuenta con el barrio chino más grande de todo el país.
Allí podrás encontrar una experiencia que calca a la perfección lo que ofrece China en cuanto a comida, cultura, tiendas y demás.
También puedes visitar el templo Kwan Tai, pues durante las noches es una aventura que debes vivir. Y un poco más lejos se encuentra el barrio Yamate, en el que puedes percibir la huella que han dejado los comercios extranjeros y han sido adoptados.
Afortunadamente, para llegar a Yokohama solo debes realizar un viaje de 30 minutos desde la estación JR.
La ciudad de Buddha, Kamakura
Esta ciudad es un paraíso para los turistas que desean encontrarse con las tradiciones japonesas. Durante los años transcurridos desde 1192 y el 1333, Kamakura pasa a ser la capital del país. Este periodo es el que de igual manera señala la llegada del budismo zen al país nipón.
Rápidamente comenzaron a surgir los templos relacionados, y uno que llamó fuertemente la atención fue el Kotoku-in, que es el hogar de la atracción principal del país. Se trata de una estatua de Buda construida en bronce y que alcanza los 11,3 m de alto.
Antes de llegar a este templo, te encontrarás con varios santuarios también relacionados al budismo, donde puedes encontrar atractivos fascinantes, como la fuente donde arrojas monedas para que se multipliquen, o el templo Hase-Dera que tiene tantas estatuas en el jardín como puedes imaginar.
Para llegar a Kamakura, se debe realizar un viaje de 1 hora desde la estación JR en Tokio.
El lugar de los cruceros y las fuentes termales, Hakone
Los principales sitios de interés de este bello y tranquilo lugar son el gigantesco lago, el torii rojo que da entrada a un Santuario y la vista al Monte Fuji.
Gracias a las aguas termales que se encuentran en este lugar, los extranjeros desean viajar y disfrutar de esta experiencia.
Aunque lo que también les llama la atención y que todos deben disfrutar es la experiencia de viajar en un ferry sobre el lago Ashi, desde donde se puede observar el torii que sirve de entrada al Santuario de las deidades sintoístas.
Hay mucho más en Hakone de lo que parece, pues se encuentra también el Parque Nacional Fuji-Hakone-Izu, buscar la mejor vista al Monte Fuji, el Valle de Owakudani, entre otros. Y para llegar a este lugar, debes realizar un viaje de 1 hora y 30 minutos desde la estación JR en Tokio.
Nikko, donde la naturaleza y la arquitectura se mezclan
El ambiente natural que posee Nikko, es lo que les ha llamado la atención a los turistas que anualmente lo visitan. Aquí encontrarás gigantescas montañas, las cataratas Kegon y el lago Chuzenji.
Pero no todo son paisajes naturales en Nikko, sino también los muchos templos que se encuentran allí. Todos estos cuentan con una belleza arquitectónica que les da un aire majestuoso. De hecho, muchos de estos templos han sido declarados como patrimonio de la Humanidad.
Además, también puedes hallar el santuario Toshugo, donde yace el mausoleo Tokugawa Ieyasu, quien en vida fue uno de los tres individuos que unificó el país.
Y durante tu viaje, asegúrate de acercarte al puente sagrado Shinkyo, que es considerado como un símbolo histórico de la ciudad. Además, es hermoso con su color rojo intenso que logra el contraste perfecto con la naturaleza.
Para llegar a Nikko, debes realizar un viaje de 2 horas desde la estación de JR en Tokio. Un tiempo relativamente corto para toda la maravilla natural que te espera.
Fujigoko y las vistas del Monte Fuji
El Monte Fuji tiene una altura de 3.776 m y es uno de los símbolos más importantes del país. Además, esta ha sido declarada como Patrimonio de la Humanidad.
Para muchos turistas, sobre todo los amantes de las emociones fuertes, durante su viaje a Japón sienten que deben escalarla para disfrutar de esa experiencia única en persona.
Pero para quienes solo desean la mejor vista de esta maravilla volcánica, deben acudir a Fujigoko, que se conoce también como la región de los cinco lagos. Esta zona ofrece acceso a todos los ángulos del Monte Fuji para ser admirado en su gloria.
Fujigoko está ubicado en la comarca de Yamanashi. Los cinco lagos que la conforman son: el Kawaguchi, el Sai, el Yamanaka, el Shoji y el Motosu.
Todos estos te brindan una perspectiva distinta al Monte Fuji, incluyendo el efecto espejo de Kawaguchi, hasta el paisaje tan popular que fue integrado al billete de 1.000 yenes en Motosu.
También tienes a tu disposición paisajes para realizar senderismo o incluso tomar cruceros para una experiencia más completa. Y para llegar a Fujigoko, debes tomar un autobús de 2 horas desde la estación Shinjuku en Tokio.
Si deseas alejarte un poco de la belleza ruidosa de Tokio, a sus alrededores hay varias ciudades que te ofrecen muchos atractivos y actividades fascinantes.