¿Qué ver en Kioto en 3 días?

¿Qué ver en Kioto en 3 días?

Quienes han viajado a Kioto coinciden en que 3 días no bastan para conocer todos sus encantos, sin embargo con un buen itinerario garantizarán al menos recorrer los sitios de mayor interés y exprimir al máximo la visita.

No hay quien lo dude, Tokio es la capital tradicional de Japón, pero si buscamos su lado moderno, indiscutiblemente espera en Kioto, haciendo que cualquier visita al país nipón se divida a la mitad.

¿Qué ver en Kioto en 3 días?

Armar un itinerario que permita conocer una ciudad entera en 3 días no es sencillo, pero tampoco imposible; a continuación presentamos la información que se convertirá en guía para lograr el objetivo y garantizar disfrute total.

Top 3 de cosas para hacer y conocer en Kioto durante 3 días

La capital moderna de Japón abre sus puertas al visitante ofreciéndonos un desplegado abanico de opciones, es momento de conocer las más destacadas e imperdibles en tres grupos ideales para realizar en cada uno de los 3 días que pasaremos en Kioto:

Convivir con la naturaleza

Aunque no se trata de algo para hacer propiamente dicho en Kioto, los amantes de la naturaleza tienen una cita obligada en Arashiyama, el pequeño pueblo que se separa de la ciudad a escasos 20 minutos y resulta perfecto para un plan de excursión.

La razón para apuntarse a la idea no es otra que perderse entre pequeños caminos dentro de un bosque de bambú, paseo que se disfruta mejor caída la tarde cuando los rayos solares se cuela entre que el viento balancea generando un efecto y sensación difícil de explicar.

Otra opción interesante en Arashiyama la ofrecen sus montañas, lugar en el que se emplaza el Monkey Park Iwatayama en el lateral izquierdo del río Oi. El parque “de los monos” es el hogar de más de 100 ejemplares que se balancean libremente entre los árboles.

Pero eso no es todo, también tendremos la oportunidad de conocer al “macaco japonés o “mono de la nieve”, ciervos salvajes y alrededor de 100 especies de aves. Aprovecharemos la visita para disfrutar las mejores panorámicas de escenarios naturales y la propia ciudad.

En Kioto, la zona de Higashiyama ofrece la opción de maravillarnos con los cerezos en flor dentro de Maruyama Park, un parque que se plaga de turistas durante el día; si queremos evitar el bullicio y la aglomeración, lo ideal será visitarlo en la noche y disfrutar el entorno con un cielo estrellado como complemento.

Explorar el lado espiritual

Explorar el lado espiritual

Templos y santuarios sobrarán en Kioto, por lo que tras un primer día de encuentro con lo natural, es momento de recorrer lugares de se han mantenido a lo largo de los siglos sin perder su encanto:

  • Templo Adashino Nenbutsuji: cargado de espiritualidad, el origen del templo se remonta al siglo IX no solo por la tranquilidad que se respira en el bosque de bambú que le rodea, sino por las estatuas que homenajean a los difuntos que yacen en su terreno.
  • Fushimi-Inari Taisha: la intensidad del rojo bermellón de miles de puertas torii, es lo que despierta la atención abriendo el camino que nos conducirá hasta el bosque sagrado del Monte Inari, lugar de encuentro de quienes quieren pedirle a Inari Okami el dios de la Fertilidad.
  • Templo Tofuku-ji: imponente arquitectura y grandes espacios se combinan para darle forma a un auténtico templo zen, en el que la actividad turística no será problema; asimismo, disfrutaremos del espectáculo que ofrecen las llamativas hojas de los arces.
  • Templo Kiyomizu-dera: con un nombre traducido al español como “templo de agua pura”, figura entre los más populares del país desde su fundación en el año 780; la cercanía con la cascada de Ottawa le confiere un aura misteriosa y mágica, complementada por un desfile de arces y cerezos.

Empaparse de cultura, tradición e historia

Si bien Kioto es el lado moderno de Japón, no deja de ofrecer alternativas para quienes deseamos un pack completo y disfrutar igualmente de un encuentro con la cultura y tradición nipona.

Para ello una opción interesante la ofrece Gión el distrito de las geishas; localizado entre el santuario de Yasaka y el río Kamo, esta zona se plaga de casas de té en el que las geiko y maiko aprenden y se entretienen; en la misma área encontraremos tiendas y restaurantes o puestos de comida donde disfrutar lo mejor de la gastronomía.

Cerezos y jardines enmarcan el Paseo del Filósofo otra visita imperdible en Kioto, ruta que se extiende a lo largo de 2Km en los que un adoquinado camino invita a la tranquilidad y relajación combinándolo con santuarios y templos, no por nada debe su nombre al filósofo Nishida Kitaro quien caminaba a diario para practicar la meditación.

Finalmente la invitación para una experiencia de cultura espera quedándonos en un tradicional Ryokan japonés, posadas tradicionales japonesas en las que dormiremos en las típicas esteras de paja sobre el suelo; la hospitalidad y amabilidad de sus dueños solo se compara con su interés de transmitir sus tradiciones junto a una buena comida.