Las oficinas locales de barrio y Agencias de Seguro Social son los entes encargados de ofrecer información y tramitar solicitudes respecto al pago de prestaciones laborales en Japón; sin embargo, es necesario conocer ciertos aspectos puntuales antes de presentarlas.
Sistema de pensiones en Japón
Indice
En el país nipón, existen dos condicionantes elementales al momento de reclamar una pensión: el primero, la edad de 60 años cumplidos y la contribución durante al menos veinticinco años al plan de seguro nacional.
El segundo, corresponde a las personas cuya inscripción en el plan de pensiones fue realizado luego de los 35 años de edad, particular en el que tendrán que extender la contribución hasta los 65 y 70 años. Respecto a los extranjeros con residencia personal en el país aplican ciertas condiciones especiales.
Compensación por enfermedad o discapacidad
Las leyes niponas contempladas en la Ley de Normas Laborales protegen a los trabajadores estableciendo obligaciones a los empleadores en lo que respecta a cobertura por concepto de gastos médicos y pagos de compensaciones en caso de lesiones o enfermedad durante el trabajo.
Debido a lo costoso que resulta el servicio sanitario en Japón, surge el sistema denominado “Trabajadores de Compensación de Seguros” creado como estrategia para minimizar los gastos.
Las empresas deben garantizar que sus empleados estén debidamente asegurados, contando con la cobertura del Seguro Nacional de Salud, plan de enfermedad o lesión.
Seguridad Social: ¿cómo son las prestaciones en Japón?
La normativa laboral de Japón consta de 13 leyes que corresponden a convenios colectivos, que junto a los reglamentos internos de los diferentes centros de trabajo, establece las condiciones de trabajo que le garanticen bienestar en materia de jornada, salario, vacaciones o despidos además de salud y bienestar social.
En este sentido las relaciones laborales niponas se distinguen por las siguientes características:
- El patronal respeta el sistema de empleo de por vida, mientras que los empleados aceptan el modelo de libre movilidad indiferentemente que sea funcional o geográfica.
- La edad de jubilación es de al menos 60 años, aunque cada empresa define sus propios criterios al no existir un límite legalmente obligatorio.
- Se acepta el reclutamiento de personal por medio de agencias de empleo temporal.
- Las capacidades de influir en negociaciones colectivas de las federaciones sindicales es bastante limitada, evidenciándose una baja tasa de afiliación sindical y de huelgas.
Sistema de seguro laboral y social
Las garantías de los trabajadores en Japón están condicionadas a cuatro sistemas de seguro de protección, dividiéndose en dos grupos: el seguro laboral y el seguro social.
El primero engloba al Seguro de Compensación por Accidente de los Empleados y al Seguro de Empleo, dejándole al segundo, las competencias vinculadas a los Seguros de Sanidad, de Asistencia Sanitaria y de Pensión de los Empleados.
Al momento de su constitución y sin distingo de tamaño, las empresas tienen la obligación de incorporarse a los seguros, lo mismo sucede cuando incorporan personal, quedando sujetos a la contribución de su financiación a través de cuotas abonadas por ellas y la retención que les hagan a sus empleados.
¿Cuál es la cobertura de los sistemas de seguro de protección?
En líneas muy generales, los seguros de protección que garantizan las prestaciones laborales en Japón ofrecen las siguientes coberturas:
- Seguro de Compensación por Accidente de los Empleados: la cobertura de este seguro se encarga de cubrir a los empleados frente a enfermedad o accidente laboral.
- Seguro de Sanidad y Seguro de Asistencia Sanitaria: contempla todo lo vinculado a gastos médicos y servicios relacionados a aspectos sanitarios.
- Seguro de Empleo: su competencia es brindar protección a los trabajadores ante situaciones de desempleo, contribuyendo en gran medida al mantenimiento de un estilo de vida digno por medio de ayudas económicas y subsidios prestados.
- Seguro de Pensión de los Empleados: se refiere a las coberturas que tienen como premisa la garantía de prestaciones de jubilación, invalidez o fallecimiento.
De esta forma, Japón figura entre los países que más se preocupan por el bienestar de los trabajadores, garantizando su bienestar tanto en el aspecto profesional, como de la sanidad y al momento del retiro