Kokyo
Kokyo es el palacio imperial y era la residencia del emperador de Japón desde 1888 cuando se finalizó su construcción. Hay que recordar que la residencia imperial se transladó de Kioto a Tokio después de que en restauración Meiji al decidir que Tokio sería la nueva capital.

El palacio podemos encontrarlo en pleno centro de Tokio, en concreto en el distrito de Chiyoda y se encuentra situado en la antigua Explanada Imperial del Castillo Edo. Podrás apreciar que está rodeado por una gran fosa al estilo de los castillos medievales y que el único acceso es a través de los puentes Nijubashi. De hecho fue una fortaleza inexpugnable y solo pudo ser destruida por los americanos por aire mediante bombas.

Después de la guerra fue totalmente reconstruido en 1968. A día de hoy puedes verlo desde el exterior en la plaza Kokyo Gaien o hacer una visita a sus jardines interiores pero el acceso al palacio solo se abre dos días al año por lo que es difícil que en tu viaje esté abierto al público. De todos modos has de saber que estos días son el 2 de enero y el 23 de diciembre. Esos días todos los visitantes podrán ver a la Familia Imperial.
Si quieres entrar con una visita guiada en japonés deberás estar en la puerta Kikyomon a las 9:30 para entrar a las 10:00. Sinceramente creemos que no compensa mucho hacerla porque solo tienen 5-6 aparatos de audio en inglés y además dura 2-3 horas que es algo excesivo para lo que se va ver así que nuestra recomendación es que lo veas desde fuera y aproveches el paseo por los parques exteriores que son muchos.