Hakone, en Japón, tiene muchos atractivos que cada año los turistas viajan a conocer, siendo el más importante, el Monte Fuji. Sin embargo, cerca de este, se encuentra un espectacular cuerpo de agua que también es un destino en sí, se trata del lago Ashi.
Hakone no solamente es conocido por el Monte Fuji, el cual es el pico más alto de todo el país y una de las montañas más grandes del mundo. Y como dato curioso, este es un volcán activo, por lo que es posible escucharle rugir si te acercas lo suficiente.
Sin embargo, en las cercanías del Monte Fuji, se encuentra otro paisaje natural que cada año reúne a miles de turistas: el lago Ashi. La mejor forma de explorarlo es en un viaje en ferry, donde también tendrás la oportunidad de observar las montañas y templos que le rodean.
Historia del lago Ashi
Indice
Esta extensión de agua se originó hace alrededor de 300.000 años en el pasado a raíz de las constantes erupciones del volcán Hakone. Con estas estruendosas explosiones de vapor, se creó una suerte de avalanchas de rocas, las cuales construyeron un dique para que las aguas procedentes del río corrieran hacia la zona.
Hoy en día se sabe que la fuente de agua del lago Ashi se encuentra en el fondo y su extensión es de unos 20 km. Este cuerpo de agua es un destino turístico muy importante, tanto así que incorpora su propio hotel y resort para que los viajeros pueden hospedarse cómodamente.
Evidentemente este lugar también tiene vista al Monte Fuji. En cuestión de ubicación, este lago yace en la zona más recóndita de Hakone, por lo que es el destino final de los turistas que se encuentran explorando la región.
Un total de cuatro embarcaciones circulan por el lago, los cuales son la forma en la que los extranjeros pueden contemplar toda la belleza del lago. Además, en el otoño, las hojas de los árboles que rodean el lago se vuelven en una mezcla entre rojo y amarillo, dando como resultado un paisaje que te deja sin aliento.
Pero en esta zona de Hakone, no solo puedes maravillarte con el lago Ashi, sino que en sus alrededores yacen algunos poblados y estructuras que también debes conocer para que tu viaje esté finalmente completo.
Acércate a Moto Hakone
Se trata de un pequeño pueblo que está muy cerca del lago y que rodea al Monte Byobu. Tras una caminata de poco más de una hora, conseguirás llegar al Parque Onshihakone, así como otros destinos que debes explorar. Y si continúas un poco más, alcanzarás a ver el Monte Fuji, específicamente una parte de este que yace alineada con el lago Ashi.
Visita el palacio Hakone
Esta estructura, en el pasado, era el lugar de residencia veraniega de la familia imperial. Puedes visualizar las puertas rojas de torii, las cuales surgen desde la orilla y te brindan acceso al imponente Santuario de Hakone.
El palacio de Hakone es uno de los destinos que puedes apreciar durante tu recorrido hasta llegar al pueblo Moto Hakone. Es todo un monumento histórico, así como también muy atractivo, ideal para que tomes algunas fotos.
Puedes explorar el Santuario de Hakone
En las cercanías del pueblo Moto Hakone, se encuentra el Santuario, el cual está dedicado a las deidades sintoístas. Aquí puedes vivir una experiencia espiritual, solemne e incluso te dejará sin aliento, pues es una compleja obra arquitectónica tradicional.
No te perderás para llegar a este santuario, ya que hay todo un camino cubierto de cedros, linternas rojas y otros elementos que guían tu sendero hacia la iluminación.
Recorre la superficie del lago Ashi
La mejor forma de explorar la superficie del lago Ashi es mediante un viaje en ferry, que tiene una duración de aproximadamente 30 minutos.
Durante este tiempo, no solo te puedes maravillar con el cuerpo de agua en sí, sino también con los paisajes naturales que rodean el lago, las montañas y demás. También puedes hacerle algunas fotos al barco, pues tiene un diseño estilo pirata.
Desde el ferry tienes vista también al Santuario de Hakone y las puertas de torii que dan entrada al mismo. Al final del viaje, llegas a un puerto turístico, donde hallarás todo tipo de bares y tiendas para que compres recuerdos y los elementos que necesites. Posteriormente, el barco zarpa de regreso.