El foso de Chidorigafuchi

El foso de Chidorigafuchi

Es un lugar repleto de cerezos, frecuentado por turistas y residentes de Tokio. Un ambiente perfecto para realizar un picnic, caminar o ir en barcas de remos, para observar desde un mejor punto como las ramas de los cerezos incluso llegan a tocar el agua y dejan sus flores por todo el inmenso recorrido del foso.

Este paseo con vistas a la vegetación de árboles Sakura tiene una longitud de 700 metros. Está ubicado alrededor del Palacio imperial, el cual estaba conectado anteriormente con el foso Hanzo y que suele ser muy concurrido en marzo, mes en el cual todo el paisaje se tiñe de un leve color rosa, gracias a las flores.

Historia del foso Chidorigafuchi

Este foso se construyó al noreste del palacio imperial de Tokio a comienzos del periodo de Edo, al mismo tiempo que se realizaban obras de expansión en el castillo. El nombre que éste toma se debe a su forma, debido a que muchas personas dicen que este tiene forma de chorlito (chidori).

Anteriormente, el foso tenía una longitud de aproximadamente 14 kilómetros, pero al irse construyendo la ciudad a sus alrededores, parte del foso fue cubierto con arena. Lo único que quedó luego de las remodelaciones y cambios en el castillo (que luego pasó a ser un Palacio) fue parte del foso, las puertas, y torreones del palacio.

Es así como en la actualidad es designado como uno de los lugares históricos nacionales, decretado por el mismo gobierno.

En su perímetro se encuentra uno de los circuitos más populares, concurrido por corredores aficionados a la caminata y por aquellos que participan en maratones.

Toda la calle le da la vuelta al foso del Palacio Imperial; cuenta con una longitud de 5 kilómetros por vuelta. También es un lugar que es frecuentado por turistas o residentes para dar una caminata y ver desde cerca algunos de los lugares más emblemáticos del palacio.

El foso de Chidorigafuchi

Palacio imperial de Tokio

Está situado en la parte central de Tokio y actualmente es donde reside la familia imperial japonesa. En tiempos pasados se encontraban los terrenos del antiguo castillo de Edo.

Su cambio de ser un castillo a un imperio fue en el año 1868, cuando reservaron gran parte del paisaje, como el foso o los jardines que se encuentran alrededor del imperio. La torre del castillo es lo único que no se pudo preservar, debido a que se incendió en 1657, quemando hasta los cimientos y dejando a 100 mil muertos aproximadamente.

En 1873, por descuido de unas mujeres que trabajaban en el área de servicio, lo que quedaba del viejo castillo de Edo, terminó incendiado. El Palacio Imperial pasó a construirse sobre una parte del viejo Don Jon, el cual también terminó incendiado en el año 1888.

Luego de culminar la segunda guerra mundial y de la destrucción del palacio de la Eri Meiji, se dieron órdenes de construir un nuevo castillo en la parte oeste del terreno, el cual se nombró como Jardín del Este y hoy en día es un parque, declarado así desde 1968.

En la actualidad este palacio está cerrado al público, por lo que sólo pueden ingresar personas de un alto rango que tengan confianza o sean aceptados por la familia imperial japonesa.

El público sólo puede observar los puentes que se encuentran en la localidad, que son denominados o llamados como Seimontetsubashi y Seimonishibashi. También pueden verse los jardines y el foso que es un lugar altamente visitado, sobre todo en temporadas específicas como lo es en el tercer mes del año.

Jardines del Palacio

Son inmensos y se encuentran en el perímetro del Palacio Imperial, al igual que los 12 fosos.

Son conocidos por los grandes árboles de pinos que lo conforman, una estatua de un guerrero samurái, llamado Kusunoki Masashine, y, desde allí, se puede observar uno de los puentes del palacio. Este espacio está abierto al público.

Si te animas a ver por ti mismo este mágico lugar, para tener uns referencia, se encuentra junto al Museo de Arte Moderno de Tokio.