Una de las razones que motivan querer viajar a Japón es constatar esa forma de ser tan diferente de sus habitantes y el estilo de un país que difiere por mucho respecto a sus costumbres, tradiciones y cultura. Conozcamos las diferencias culturales más evidentes entre japoneses y españoles.
¿Cuáles son los aspectos diferenciales de la cultura japonesa respecto a la española?
Indice
Desde la comida y el transporte, hasta el ambiente laboral y la cotidianidad, Japón y España difieren en muchos aspectos, escenario que se repite en la forma de asumir su propia cultura.
En esencia, y muy a juicio personal, los españoles actúan regularmente desde la improvisación, mientras que los nipones parten de la premeditación; para los españoles resulta mejor el método de ir sobre la marcha, mientras que los japoneses prefieren lo que se denomina yōi shūtō o preparativos meticulosos.
Pero esta es apenas una mínima parte de las discrepancias entre dos culturas que causando fascinación cada una a su modo, presentan diferencias abismales en cosas simples como modales en la mesa y el dejar propina luego de recibir algún servicio; conozcamos algunas de las más notorias:
Los estudiantes limpian la escuela y es común dormir en el trabajo
A diferencia de las instituciones educativas españolas, en Japón son los estudiantes quienes tienen la responsabilidad de mantener limpias las dependencias de su escuela por lo que no existe un personal de limpieza destinado para tal fin.
Mientras que en España dormirse en el trabajo está mal visto, dentro de la cultura nipona es señal de haber trabajado muy duro durante el día anterior, lo que suele ser tomado en cuenta por los superiores.
Nada de propinas ni modificar los condimentos de los platos en un restaurante
Dos acciones comunes dentro de la cultura española resultan de especial ofensa para los japoneses; por una parte dar dinero a modo de propina (se considera un insulto) y por el otro, solicitar la modificación de un condimento en platos ya confeccionados.
Al momento de ordenar, el simple hecho de pedir que se elimine o adicione algún ingrediente en la preparación de la receta, resulta ofensivo para cualquier chef pues lo considera como un capricho del cliente.
Algunos sonidos son inaceptables, otros señal de educación
Sonarse la nariz en público está muy mal visto entre los nipones, al considerarse un ruido inaceptable, lo que no sucede al momento de comer ramen, donde la mala educación está en no hacerlo.
En España sorber estruendosamente una sopa es motivo de tertulia y críticas, mientras que en Japón, indica buena educación al ser indicativo de que la comida fue disfrutada.
El hambre tiene que esperar
Exceptuando los puestos de comida callejeros, no es costumbre en Japón comer en la calle, por lo que de comprar comida en los supermercados, tendremos que aguantar las ganas, esperar llegar a casa para disfrutarlo o hacerlo en la puerta del establecimiento.
Esta diferencia respecto a los españoles es bastante acentuada, pues no nos limitamos al momento que deseamos “picotear” o darnos gusto mientras andamos de paseo.
La tecnología marca diferencia
Entre Japón y España existe una diferencia entre costumbres que abarca hasta la forma de ir al baño, y es que en el país nipón el retrete está computarizado, abriéndose automáticamente al acercarse, poniendo música y ofreciendo un servicio que incluye limpieza y secado.
Celebran de manera distinta
Discrepando de la tradición o cultura de España, en Japón está mal visto felicitar en año nuevo a alguien que ha perdido a un familiar o ser querido durante el año que termina.
Mientras los españoles organizan fiestas para celebrar sus cumpleaños, los nipones no invitan a nadie, pues consideran que son los amigos o familiares quienes tienen que invitarlos a ellos para ser los homenajeados.
La fidelidad se demuestra en los dientes, tal como se lee, en la cultura nipona que una mujer llegue a su boda con los dientes pintados de negros es señal de fidelidad en el matrimonio.
En el país asiático, San Valentín se celebra dos veces, las chicas comparten el 14 de febrero con España regalándoles chocolates a los chicos, mismos que tienen que esperar al 14 de marzo para regalarle chocolates a quienes les obsequiaron la vez anterior, acotando que no hace falta ser pareja para ello.
Nada de tatuajes ni ayudar
Si bien ha disminuido la concepción que tienen los nipones respecto a las personas que usan tatuajes –en el pasado se consideraban criminales– quienes llevan tatuados sus cuerpos tienen prohibida la entrada en piscinas, playas y baños públicos algo que evidentemente no comparte la tradición española pues se considera discriminación.
Muy diferente a nuestra forma de ser, en Japón es necesario pedir permiso si tenemos la intención de ayudar a otros, de lo contrario puede ser tomado como un intento de robo o menosprecio a su trabajo.
En la cultura nipona el espacio personal es muy valorado haciendo común ver asientos vacíos en el tren o metro, pues los habitantes no acostumbran a sentarse juntos.
Curiosidades adicionales de la cultura de Japón
Si lo antes mencionado ya parece un abismo colosal de diferencias entre la cultura española y la nipona, las siguientes curiosidades las acentúan aún más:
- Los japoneses no utilizan bolígrafos para firmar documentos, en su lugar estampar sellos personalizados con tinta roja.
- El uso de mascarillas es habitual entre los habitantes, siendo indicativo de estar enfermos –regularmente de gripe o resfriados– y su deseo de no contagiar a los demás.
- Pintar las casas es sencillamente inaceptable, para las decoraciones de sus paredes utilizan revestimientos especialmente papel.
- Los nipones cuentan al revés con los dedos, mientras en Españas mostramos un dedo para decir 1, ellos muestran 4 dejando uno escondido.
- En España un buen bronceado despierta atracción, en Japón detestan ponerse morenos por lo que acostumbran taparse al punto de ver japoneses en pleno verano usando gorras de coberturas especiales e incluso guantes largos.
- Al momento de rellenar formularios, la forma tradicional es usar “O” para decir sí, y “X” para marcar que no.
Hasta aquí el repaso por algunos de los aspectos que marcan mayor diferencia entre la cultura general de España y la de Japón, misma que por lo antes expuesto, está llena de peculiaridades bastante curiosas.