Familiarizarnos con las costumbres, tradiciones, hábitos o modales locales es fundamental para el disfrute de cualquier viaje y más si hablamos de uno a la capital de Japón.
Costumbres que debemos saber antes de visitar Tokio
Indice
Rechazo a las propinas, apego a los horarios, preferencia por el tren, respeto a los templos y a la naturaleza, son algunos de los aspectos que distinguen a los habitantes de la ciudad de neón, y es que Tokio es por mucho, una urbe cargada de costumbres que merecen ser descubiertas e imitadas.
Basta con poner un pie en el aeropuerto para convencernos que estamos en uno de los países más modernos e industrializados, a la vanguardia del desarrollo tecnológico, pero caminar entre sus calles deja claro que ha sabido mantener la esencia de su cultura y tradición a través de costumbres mantenidas por años.
Por ejemplo, está prohibido fumar al aire libre, pero es permitido beber en la calle, especialmente sake; en el tren no se permite hablar por teléfono móvil, así como tampoco abrir las puertas de los taxis.
Las filas en los andenes del metro son ordenadas y silenciosas, y se reservan vagones con pintura rosa en el suelo únicamente para mujeres. Las calles carecen de papeleras, pero jamás veremos papeles tirados en el suelo. Claro estas son apenas trivialidades de una cultura que sorprende por:
Gran hospitalidad
En Tokio, los habitantes locales sorprenden con su amabilidad, cortesía y hospitalidad, recibiendo a los huéspedes sin exigirle demasiado conocimiento de sus tradiciones y costumbres; sin embargo, les agrada que conozcan de etiqueta.
Asimismo, consideran mala educación, e incluso sacrilegio, pisar con el calzado pequeños mates de caña, y el ingreso a las piscinas públicas “furo” requiere una ducha previa obligada.
Baños termales y baños públicos
El estilo de vida japonés incluye bañarse en sento y onsen –baños públicos y baños termales respectivamente– en los cuales, salvo contados casos, está prohibido el uso de bañador.
Debido a razones culturales, ciertas instalaciones reservan el derecho de admisión a personas tatuadas o que hayan consumido alcohol antes de bañarse. Será necesario ducharse antes de ingresar a la bañera, haciéndolo de forma lenta y con el cabello recogido si es largo; no se permite meter las toallas.
Políticas sobre fumar
Cada ciudad en Japón cuenta con sus propias políticas respecto a fumar en espacios públicos, sobre todo, parques y calles; en el particular de Tokio, la práctica se limita a áreas destinadas para tal fin mientras que los restaurantes y cafés en su mayoría, lo prohíben.
En salas designadas, podremos fumar y usar productos de tabaco calentado, así como en las zonas destinadas por los diferentes establecimientos de restauración, aunque el trabajo conjunto de autoridades locales y nacionales, refuerza las medidas contra el humo de segunda mano.
Respeto por sus templos y santuarios
Respecto a la visita a templos y santuarios, la normativa es un tanto relajada; sin embargo, considerar algunas pautas sobre etiqueta garantiza una mejor experiencia, algunas de ellas son:
- Caminar por la derecha o izquierda en el camino que lleva al santuario, la parte central se reserva para el dios del templo.
- Lavar las manos y enjuagar la boca con el agua purificadora dispuesta en la entrada antes de dirigirnos al edificio principal.
- Inclinar la cabeza como reverencia, seguido de sonar los cascabeles y colocar la ofrenda en la caja previo a ingresar; el ritual se completa con una doble reverencia, par de palmadas y una inclinación más.
- Mostrar reverencia al “hondo” luego de acceder por la puerta principal, y nunca dar palmadas dentro de los templos.
- Rezar con las manos juntas y en silencio, además de ofrecer una ofrenda monetaria antes de marcharte, haciendo una reverencia final al salir por la puerta principal y otra cuando abandonemos el complejo.
Consideraciones en el tren
Cualquiera estación de Tokio se distingue por su impecable organización, adicional a un respeto inviolable a los asientos prioritarios, de cortesía y silver que, al igual que los de los autobuses, se reservan para mujeres embarazadas, personas mayores, enfermas, discapacitadas, lesionadas, o pasajeros con bebés.
Tendremos que apagar cualquier dispositivo móvil estando cerca de los asientos prioritarios, dejando su uso bajo el respeto del sentido común y la sensibilidad social, por lo que evitaremos hablar vía telefónica en el transporte público.
Hacer reverencias
Como en cualquier lugar del mundo, en Tokio el respeto es fundamental al momento de dirigirnos a las personas; siendo las reverencias parte esencial de su cultura, como visitantes bastará con inclinar la cabeza o una ligera inclinación del cuerpo.
La manera de dirigirnos a otros incluye igualmente agregar el sufijo “san” al apellido o “sama” si la intención es ser aún más respetuoso; en cuanto a las niñas y niños, los sufijos “chan” y “kun” serán suficientes.
Etiqueta y modales en la mesa
En Japón, es costumbre que todos los invitados tengan su copa antes de beber además de aguardar escuchar la palabra “¡Kampai!” (¡Salud!) luego que alguien diga un discurso y eleve su copa; asimismo, es señal de modales y etiqueta:
- Asearse las manos antes de comer usando la servilleta húmeda que ofrecen los nipones en la mayoría de los restaurantes, cuidando de nunca tocar el rostro con ella ni emplearlo de servilleta convencional.
- A diferencia de otras culturas, está bien visto hacer ruido al comer o sorber los fideos, especialmente al tomar ramen pues indica que se disfruta la comida.
- Indistintamente del plato, en Japón se acostumbra a decir “itadakimasu” (recibo esto humildemente) antes de empezar a comer.
- En la mayor parte de los restaurantes es común el uso de palillos, por lo que previo a pasar por inmigración, conviene aprender a utilizarlos
Las propinas son tan mal vistas como entrar con zapatos
En la cultura nipona, ofrecer propina es considerado un poco insultante ya que los servicios quedan cubiertos en el precio informado por los diferentes establecimientos, e incluso taxis.
Comercios, hoteles y residencias, cuentan con unas especies de chinelas en su entrada para reemplazar el calzado que quedará depositado en el estante, pues en la cultura no se estila traspasar el umbral sin retirarlo.
Será indispensable retirar cualquier tipo de zapato o chinela para pisar una estera de tatami, al igual que ponernos/quitarnos las chinelas especiales al miento de usar el baño, puesto que resulta ofensivo volver a la sala de estar utilizando las mismas con las que caminamos sobre pisos sucios.
Consideraciones finales
De la misma forma que comer mientras caminas, no es costumbre en Tokio sonarse la nariz en público ni intentar convertirse en el centro de atracción; pese a lo hospitalario que son, los japoneses disfrutan del equilibrio.
Si bien cualquier viajero te dirá Tokio es una ciudad segura, los lugareños comparten el miedo al crimen y la sensación de inseguridad ya que lejos de lo que suponemos por el descenso en las cifras, los asesinatos sí ocurren, hay riesgo de asaltos, robos, ataques y sobre todo, estafas requiriendo precaución.