8 cosas que hacer en Kabukicho

8 cosas que hacer en Kabukicho

Kabukicho es la ciudad ideal para los solteros y las solteras que disfrutan seguir la fiesta hasta el amanecer, pero también para las personas que desean conocer más sobre la cultura y la gastronomía de Tokyo. Esta localidad se caracteriza por su agitada vida nocturna, que incluye bares, clubes y hoteles del amor.

8 cosas que hacer en Kabukicho

Noches de placer, rutas culinarias y cultura en un solo lugar

Kabukicho es una de las localidades más populares de Tokyo, reconocida principalmente por la movida nocturna, ya que cuenta con 200 establecimientos para el entretenimiento de adultos, entre bares, clubes y hoteles, los cuales cada noche son visitados por miles de personas que buscan diversión a media luz.

Para quienes prefieren las actividades diurnas el Barrio Rojo de Japón (como también es conocido) tiene que ofrecer, si buscas nuevos sabores para degustar y consentir tu paladar, en los bares de bocadillos y restaurantes temáticos encontrarás variados platos, con locaciones muy particulares.

Y si el plan es cultural, también puedes visitar los museos y teatros, donde vivirás experiencias únicas como el combate Samurai. Además cuenta con plazas, parques y calles muy transitadas, las cuales están llenas de encanto.

Independientemente de lo que desees hacer durante tu estancia en este lugar, a continuación te dejamos una lista de los lugares que debes conocer en tus vacaciones en Kabukicho.

Noches de placer, rutas culinarias y cultura en un solo lugar

Recorrer los bares del Golden Gai

Los callejones del Golden Gai se caracterizan por sus locales con iluminación de neón en color rojo y la música rock. Es el lugar donde se concentran los pubs temáticos que ofrecen desde bandas musicales en vivo hasta espectáculos de magia, ideales para tomar una cerveza con los amigos.

En el Art Bar Shutendoji además de tomar algunos sake y comer frutos y salmón seco, también podrás apreciar las obras de arte que se encuentran expuestas en sus paredes. Y si deseas algo más teatral, en el Yaneira MuCho cada noche podrás ver una obra diferente.

Subir el Monte Fuji

Esta majestuosa montaña se encuentra unos kilómetros por encima del nivel del mar, su cumbre es de más de 12 mil pies y en la cima tiene un volcán, pero eso no será un problema ya que no ha hecho erupción en mucho tiempo. Pero la experiencia de subir este Monumento Natural será inolvidable.

Desde el Monte Fuji se puede apreciar el lago Ashi y todo el Parque Nacional Hakone. Es el lugar ideal para entrar en contacto con la naturaleza y respirar aire puro, mientras observamos las diversas plantas y los animales silvestres.

Bañarse en el lago Ashi

Se trata de un lago de cráter ubicado en la caldera del Monte Hakone. Forma parte del parque Nacional Hakone y es muy conocido por sus balnearios. De manera que si te gusta nadar en aguas templadas debes estar preparado con un cambio extra para echarte al agua.

Pero si sólo deseas recorrer todo el lago a bordo de una balsa y hacer de tu visita una experiencia extrema, lo puedes hacer contratando los servicios de los barcos de placer. Desde este lago también se puede apreciar el Monte Fuji.

Bañarse en el lago Ashi

Visitar el Museo Samurai

Si tienes un espíritu guerrero este museo te encantará, su propósito es enseñar a los visitantes la importancia del espíritu samurai del pasado y mostrarnos cómo emplearlo en la vida cotidiana, pero mediante unos ejercicios cuerpo a cuerpo con trajes típicos, para que te sientas como todo un guerrero comprometido con el honor.

En este lugar no sólo podrás conocer la historia de los guerreros y observar los elementos para el combate, sino que podrás dibujar, interpretar personajes e interactuar con personas que viajan de todas partes del mundo para vivir esta experiencia.

Conocer el zoológico de Ueno

Este jardín zoológico data de más de 100 años, es el más antiguo de Japón. En ese lugar habitan más de 2600 animales de 464 diferentes especies, de las cuales muchas están en peligro de extinción, y en ese lugar son protegidas.

Es muy grande, mide más de 14 hectáreas, y para recorrerlo es preciso abordar un monorraíl que conecta el jardín este con el oeste. Si te gustan los osos panda este es el lugar donde podrás conocerlos, pues viven osos gigantes y también menores, mamíferos nocturnos, reptiles, aves y muchos otros animales silvestres.

Ver los jardines de Hamarikyu

Estos jardines se encuentran en la desembocadura del río Sumida, y está rodeado por un foso de agua marina proveniente de la bahía de Tokio. Tiene en el medio una casita de té, donde se pueden degustar dulces japoneses y matcha, mientras apreciamos las peonías y ciruelos que se extienden a lo largo de 250 metros cuadrados de terreno.

Es un espacio natural perfecto para quienes practicamos la meditación, la relajación, la contemplación y para seguir las costumbres occidentales, como la ceremonia del té en horas de la tarde.

Caminar por las Ruinas del Castillo Edo

Este antiguo complejo militar tiene más de 600 años de historia, y llegó a ser la capital de Japón y residencia imperial.

Está conformado por fosos, murallas, pasillos interminables y callejones, que podrás recorrer junto a un guía que te ofrecerá detalles de todo lo que ocurrió dentro de ese recinto.

Si pisar el mismo terreno que recorrieron los combatientes japoneses es una de tus prioridades durante tu visita a Japón, estas ruinas deben estar en tu lista de los sitios que visitarás.

Contemplar el Templo Zojoji

Este complejo de templos tiene una puerta principal llamada Sangedatsumon la cual es una muestra representativa de la arquitectura budista.

Es una estructura que a pesar de su antigüedad ha superado los edificios modernos de la capital de Japón. Y es la única que se ha mantenido en pie tras sufrir los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.

En este lugar también reposan las tumbas de seis shogun Tokugawa. Es una zona de silencio y contemplación, fuente de inspiración para artistas y pintores, que la representan en sus obras.